Hola, soy Carol, y tengo algo que confesarte:
Durante años viví con un látigo invisible pegado a la espalda. Ese que te susurra "no es suficiente" cuando terminas el día agotada, o "deberías poder con esto" cuando te sientes desbordada.
Si tú también lo conoces, estás en el lugar correcto.
¿Quién soy yo para hablar de esto?
Quizás esperes una experta, pero solo soy una mujer de 43 años con una vida tan caótica como la tuya: trabajo, familia, mil tareas pendientes y esa sensación constante de que algo se me olvida y de que por mucho que corra NO llego a todo.
La diferencia es que un día decidí que ya bastaba de de vivir siempre al límite, de sentirme culpable por todo, de creer que si no terminaba exhausta es que no me había esforzado lo suficiente.
Así que empecé a experimentar. A buscar formas de vivir más ligera sin que se me desmoronara todo. A intentar que mi vida fuese un poco más mía y menos de mis obligaciones. Y descubrí que se puede.
¿Qué hago aquí?
Este es mi laboratorio personal. Aquí comparto lo que me funciona en mi día a día para pasar del látigo a la pluma. No porque tenga todas las respuestas (créeme, no las tengo), sino porque creo que cuando algo te ayuda, tienes que compartirlo.
Una cosa más: verás que menciono mucho la Inteligencia Artificial. No es porque piense que va a solucionar todos nuestros problemas (ojalá), sino porque he descubierto que puede ser una aliada fantástica para las mujeres que andamos siempre desbordadas. Es como tener un asistente personal que no se queja, no pide vacaciones, y está ahí cuando lo necesitas.
¿Qué encontrarás aquí?
Experimentos reales de mi propia vida (con sus éxitos y fracasos)
Herramientas prácticas para usar la IA sin volverse loca
Confesiones honestas de una mujer real con una vida real
Estrategias que me ayudan a respirar mejor en medio del caos
Permiso para ser imperfecta y estar bien así
¿Qué NO encontrarás?
Consejos para levantarte a las 5 AM
Rutinas de productividad imposibles
Presión para ser tu "mejor versión"
Marketing disfrazado de bienestar
Únete al experimento
Si esto resuena contigo, te invito a que te suscribas a mi newsletter. Cada semana te llega un email ( o dos) con mis últimos descubrimientos, herramientas que he probado, y esos momentos de "eureka" que hacen que todo valga la pena.
Es como recibir una carta de una amiga que también está en este viaje. Sin spam, sin presión, sin perfeccionismo.
El libro que cambió mi vida (y puede cambiar la tuya)
Todo lo que comparto aquí nace de mi libro Mujer Pluma: Cómo usar la Inteligencia Artificial para recuperar tu bienestar y cordura en un mundo que no para
¿Cuándo fue la última vez que respiraste de verdad? ¿Cuándo fue la última vez que te concediste el permiso de NO poder con todo?
Este no es otro libro de productividad. Es un manifiesto de liberación para todas las mujeres agotadas de cargar con el látigo de la autoexigencia. Con soluciones reales para mujeres reales que no tienen 48 horas al día, técnicas para reducir tu carga mental sin sentirte la peor madre/profesional/humana del planeta, y sí, prompts de IA que puedes usar hoy mismo.
Todo ello con humor ácido, ejemplos reales y esa sinceridad de amiga que te dice "tienes algo en los dientes".
¿Por qué "Mujer Pluma"?
Porque durante años hemos vivido como "Mujeres Látigo": dándonos latigazos mentales cada vez que no llegamos a todo, castigándonos por no ser perfectas, exigiéndonos hasta el agotamiento.
El látigo es rígido, duro, castiga. Te golpea cuando "fallas" y nunca es suficiente lo que haces.
La pluma es todo lo contrario: se dobla con el viento sin romperse, se adapta sin perder su esencia, es ligera pero poderosa. Acaricia en vez de dañar. Y cuando escribes con ella, cada trazo es único e irrepetible.
Una Mujer Pluma no es débil ni blanda. Es flexible, resiliente, y sabe que su fuerza está en su capacidad de adaptación, no en su resistencia ciega. Ha aprendido que ser suave consigo misma no es rendirse, sino la única forma sostenible de seguir adelante.
Una última cosa
Mi vida sigue siendo un caos la mitad del tiempo. La diferencia es que ahora tengo herramientas para navegarlo mejor. Y si algo de lo que comparto te sirve para hacer tu caos un poco más amable, este espacio habrá valido la pena.
No soy gurú, no tengo la vida perfecta, y mi casa no siempre está ordenada. Soy una mujer normal compartiendo lo que le funciona con otra mujer normal.
Si eso es lo que buscas, bienvenida a casa.
