¡Ey!
El domingo pasado escribí sobre mi experiencia en el pueblo alemán y esa sensación de haber encontrado la vida que quiero pero no saber cómo llevármela a casa.
Llevo días dándole vueltas a esto del ritmo, de cómo aplicar algo de esa calma cuando vuelva a la realidad. Y he decidido una cosa: voy a empezar a escribir sin prisa pero sin pausa. No porque tenga todo clarísimo, sino precisamente porque no lo tengo.
La idea es simple: dos newsletters por semana en lugar de cuando me acuerdo. Una más reflexiva (martes) y otra más práctica (viernes). A ver qué tal sale.
¿Por qué ahora? Porque estoy harta de esperar al momento perfecto para hacer cosas. Tenía todo un plan elaborado para empezar en agosto, con calendarios y estrategias... y luego pensé: esto es exactamente el perfeccionismo del que hablo en mi libro.
Así que aquí estamos. Empezando imperfectamente.
Un prompt que me está ayudando (por si te sirve)
A veces nos enrocamos en el perfeccionismo, sobre todo cuando llevas toda tu vida bajo este látigo y cuesta cambiar esta dinámica. Para eso, este prompt me ayuda a dar el primer paso, que normalmente es el más difícil:
"Quiero hacer [lo que sea] pero mi cabeza me está poniendo mil excusas sobre por qué no es el momento ideal. ¿Puedes ayudarme a separar qué objeciones son reales y cuáles son autosabotaje? Y dame la versión más simple de esto que podría hacer hoy sin drama."
Por qué me funciona: Porque la IA no tiene mis mismas neurosis. Me devuelve una perspectiva más objetiva sobre mis propias excusas.
Mi ejemplo: En lugar de esperar a agosto con todo perfecto, empiezo ahora con lo que tengo. Y ya está.
No sé muy bien hacia dónde va esto
Honestamente, no tengo un master plan. Quiero contar más cosas sobre este proceso de intentar vivir más ligera, compartir herramientas que me van funcionando (o no), y a ver qué pasa.
Si te apetece acompañarme en este experimento de escribir más (y vivir más ligera), suscríbete aquí. Prometido: cero sermones y mucha honestidad.
El martes quiero hablar sobre el descanso, muy en la línea de mi vida de estos días, porque estoy cansada que descansar sea sinónimo de vagancia. Y hay que darle al vuelta a esta creencia pero ya!